Los ascensores eléctricos son ascensores cuyo funcionamiento se produce por el giro de un motor eléctrico con una polea en la que se alojan los cables de tracción. Al girar la polea produce el desplazamiento de los cables, creando el movimiento ascendente y descendente de la cabina y movimiento contrario del contrapeso (en el caso de que lo lleve).
Tipos de Ascensores Eléctricos en función de la posición del motor:
Ascensor con Sala de Máquinas: Es el modelo de ascensor que más ha sido instalado hasta el año 2000. En una sala de máquinas, normalmente superior, se coloca el motor y el cuadro de maniobra. La sala de máquinas suele situarse en la terraza dentro de una habitación aunque en algunos casos se colocaba en la parte inferior con poleas de desvío.
Ascensor sin Sala de Máquinas: A partir del año 2000 se convierte en un estándar por la facilidad de instalación dado que ya no es necesario de hacer la sala de máquinas en la cubierta, esto permite incluso hacer una parada en la terraza, cosa que anteriormente era muy difícil a no ser que se instalara un ascensor hidráulico o con máquina abajo.
Tipos de Ascensores Eléctricos en función del tipo de tracción:
Ascensor de adherencia: Es el más común, la polea al girar el motor hace rotar la polea tractora que a su vez desplaza la cabina y el contrapeso, que tienen masas cercanas para que pueda haber un equilibrio con la cabina cargada al 50%.
Ascensor con Tambor de arrollamiento: En este caso no existe contrapeso, la cabina es elevada al enrollarse el cable en un tambor llamado de arrollamiento. La potencia necesaria es el doble dado que tiene que elevar la cabina sin ningún tipo de ayuda.